Sea cual sea el dispositivo para captar las imágenes que utilices has de dominar el
enfoque.
Tendrá diversos modos como el enfoque manual, enfoque automático (con distintos
programas de seguimiento) y macro, que te ayudarán a establecer un punto de enfoque u
otro, eligiendo qué partes de la foto haces nítidas y cuáles no.
No tienen por qué tener todos los modos, pero el más básico es el enfoque automático.
El modo de proceder para tomar una foto con enfoque automático es:
1º) Apunta con el centro del objetivo hacia el motivo que quieras enfocar. Los
objetivos señalan un área de enfoque que puedes ver mientras enfocas.
Generalmente marcado por un rectángulo.
2º) Pulsa el disparador suavemente hacia la mitad, hasta que escuches un sonido o
veas que el recuadro central cambia de color (normalmente de rojo a verde) confirmando
que el enfoque se ha realizado.
3º) Sin soltar el disparador, y presionándolo despacio realiza el encuadre de la escena
como quieras.
4º) Una vez encuadrada la escena, oprime el disparador hasta el fondo para capturar la foto.
Experimenta con distintos encuadres y con tomas verticales y horizontales